Juan Valera publica “Genio y figura” en 1897, novela cuya aparición suscitó un escándalo literario, acompañado de un éxito editorial. Valera traslada su habitual escenario andaluz a ambientes cosmopolitas bien conocidos por él en su andadura diplomática. En la línea de la novela erótica francesa, el autor dista tanto del naturalismo como la novela de tesis; no escamotea las situaciones atrevidas, pero tampoco preconiza el amor libre y el desprecio de las normas sociales: la realidad emerge artísticamente depurada.