Pedro Antonio de Alarcón publica El sombrero de tres picos en 1874, considerada la obra maestra del escritor y una de las más destacadas de la narrativa española del siglo XIX. Alarcón desarrolla la acción en el entorno rural de una indeterminada población andaluza, acción que discurre en tan sólo dos días. Desde una posición amable y todopoderosa, plantea un conflicto cómico que configura con toques impresionistas, entre el realismo y el sainete.