En medio de una sociedad consumista y despersonalizante, la atención del hombre se encuentra distraída con propuestas ruidosas que le llegan desde el exterior tratando de dominar el ejercicio de su libertad. Es así que tantas veces no puede hacer lo que quiere y hace lo que no quiere. En el silencio habita la posibilidad de regreso desde el exterior hacia el interior del hombre. Esta experiencia avalada por 30 años de trabajo nos muestra como a través de él, se logra desarrollar la atención conciente y el cultivo de nuestra propia interioridad. El silencio es un valor fundamental para nuestra educación. Hay que aprenderlo y practicarlo para conocernos mejor. Sabernos escuchar nos permitirá recuperar los auténticos valores como la libertad y la capacidad de amar. Atrévete a experimentarlo y mantente atento para valorar y disfrutar los cambios que ocurrirán en tu vida al descubrir el verdadero Amor a través del silencio.