Tras más de treinta años en el extranjero el protagonista de estas crónicas regresa a Chile, pero se encuentra un país diferente al que recordaba y no solo por los cambios propios de los años, sino también por la influencia de una larga estadía afuera. El origen de estos textos se encuentra en los mails que desde Francia enviaba el autor.
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- Índice
- Prefacio
- I. Una «seguridad» de miedo
- II. Mapuches, mestizos, sefaradíes, mezclas diversas
- III. La huella del ínclito Lucho Barrios
- IV. Más «seguridad» y más miedo
- V. ¿Ha cambiado o sigue igual?
- VI. La herencia del albacea testamentario
- VII. Las inmutables tradiciones
- VIII. Menos «seguridad» con menos plata
- IX. Manifestaciones y novedades políticas
- X. ¿Puedo integrarme realmente?
- XI. Al principio, se deprime
- XII. Los compañeros y el término de la revolución democrática burguesa
- XIII. Puente Alto, la música y el espíritu comercial desarrollado
- XIV. Grasas, bellezas y más grasas
- XV. El Tricolor San Carlos
- XVI. En los parques se ama y se muere
- XVII. Más desarrollados que en Francia
- XX. Los «turcos», los coreanos y los imbéciles racistas
- XXI. El lago de los cisnes de Izquierda
- XXII. En Chile se lee, aunque los libros sean horriblemente caros
- XXIV. «¡No digas que vienes de afuera!»
- XXV. «En este mundo traidor, todo es según el color del cristal…»
- XXVI. Soledad por todos lados
- XXVII. «La buena gente»
- XXVIII. «No pasa nada, compadre…»
- XXIX. Una copia feliz… de las malas ideas que vienen de afuera, como siempre
- XXX. «¿Y por qué no volviste antes?»
- XXXI. «Felices Pascuas»
- XXXII. Gringos, predicadores y ajedrecistas en la Plaza de Armas
- XXXIII. Almuerzos abstractos, olvido y más liberalismo volcánico
- XXXIV. Algo de geografía urbana algo terremoteada
- XXXVII. Tratando, con Orlando, de saber o comprender lo que viví
- XXXVIII. El culpable de todo… según la mitología aceptada
- XXXIX. El terreno de experimentación de las multinacionales
- XL. Amarillo pato
- XLI. La base real del Chile anterior
- XLI. El otro lado
- XLII. ¡Cómprelo a crédito!
- XLV. Pinchando en forma o pagando
- XLVI. El ambiente cálido… en verano… del Metro
- XLVII. Estas son las mañanitas… muy poco del rey David, en realidad
- XLVIII. La ideologización permanente y la formación de la mentalidad pequeñoburguesa
- XLIX. «¡Ya pues, váyase luego… no hable tanto!»
- L. Logorrea informativa y depresiva
- LI. Poco a poco me voy acostumbrando… es terrible
- LII. Turisteando… en bus
- LIII. Voy a dos misas sui generis… sin que se derrumbe el altar… para rendir homenaje a la consecuencia
- LIII. Una película «dolorosa»
- LIV. El horror absoluto
- LV. Escuche la radio, algo se puede sacar en limpio
- LVI. El imperio del papel
- LVII. El modelito que se gastan…
- LVIII. El ministro, los paisajes y el «servicio»
- LIX. «¡Está lleno de peruanos!»
- LX. «Como decía mi madre, las mujeres chilenas son lo mejor del país»
- LXI. La conceptualización postmoderna y las «raíces»
- LXII. Ya estoy «in»…
- LXIII. «Álzate América por tu dignidad»
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