Mediados del siglo XIX: el puerto de Valparaíso es uno de los principales polos de actividad comercial y financiera del Pacífico, pero también un centro de actividad artística, cultural e intelectual. Se trata de una ciudad puerto que se caracteriza por una nítida presencia de inmigrantes europeos –ingleses, alemanes, entre otros–, es el telón de fondo para el desarrollo de esta historia que nos presenta retazos de la vida de un miembro de la colectividad británica en Valparaíso. Se trata no solo de la figura central de esta novela, sino también de una referencia significativa en la vida cultural y social. Una historia de amor entrañable que, de paso, nos muestra la vida en los cerros de una ciudad destinada a permanecer en el recuerdo de todos.