Documento de incuestionable valor, la Retórica cristiana fue portadora de un mensaje trascendental para el hombre europeo: el mensaje americano, que años antes habían hecho resonar Vasco de Quiroga, Las Casas y otros, un mensaje pregonado por la voz de un hombre nacido en el continente. La presente edición es una traducción directa del latín a cargo de un conjunto de especialistas dirigidos por Tarsicio Herrera Zapién.
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Índice general
- Introducción, Esteban J. Palomera
- Datos biográficos de fray Diego Valadés
- La incógnita de su infancia
- Valadés, dibujante
- Ingreso a la orden franciscana
- Guardián en Tlaxcala
- Expediciones misionales
- El método objetivo
- Procurador general
- La Retórica cristiana, portadora de un mensaje cultural de América a Europa
- Valadés, un artista en sus grabados
- Los grabados de la Retórica cristiana
- Letras capitales de la Retórica
- Estilo latino y elegante: algunas dificultades en la traducción
- La dedicatoria: sus líneas directrices
- El prefacio: relación sumaria de su contenido
- Estudio analítico de las seis partes de la Retórica cristiana
- Primera parte
- Segunda parte
- El arte de la retórica
- La memoria artificial
- Tercera parte
- Riqueza de la Sagrada Escritura
- Recursos del orador
- Cuarta parte
- Los géneros oratorios
- Digresión que resulta tratado sobre los indios
- Continúan los géneros oratorios
- El Nuevo Mundo: los criollos y los indios de admirables costumbres
- Quinta parte
- Breve tratado sobre las partes del discurso
- Sexta parte
- Resumen del Maestro de las Sentencias
- La Retórica eclesiástica de fray Luis de Granada, O. P., y la Retórica cristiana de fray Diego Valadés, O. F. M.
- Datos biográficos de Granada
- Comparación entre la Retórica de Valadés y la de Granada
- Diversidad de plan en ambas obras
- Diferencias en ambos al utilizar la Sagrada Escritura
- El modo de amplificar en Valadés y en Granada. Algunos pasajes idénticos
- Exposición sumaria de las características que distinguen a Valadés de Granada
- La evangelización en la Retórica cristiana
- Los misioneros y las lenguas indígenas
- La ardua evangelización de los chichimecas
- La predicación a los indios. Labor urbanizadora
- La catequesis por métodos audiovisuales, valiosa aportación de Valadés
- Catequesis seria y sistemática para recibir los sacramentos
- Solemnidad en las festividades religiosas
- Amor filial de los indios a los misioneros
- Advertencia: El primer teólogo mestizo en Europa, Alfonso Castro Pallares
- Preámbulo: Un equipo de traductores se enfrenta a un grabador, Tarsicio Herrera Zapién
- Valadés ante Virgilio
- Valadés bromea con Granada
- Valadés ante Horacio
- Valadés, víctima de los tipógrafos
- Nuestros selectos colaboradores
- Prólogo a la segunda edición
- Un congreso y dos libros para fray Diego
- Retórica cristiana
- [Poemas en elogio de Valadés]
- A nuestro santísimo padre el Sumo Pontífice Gregorio XIII
- Prefacio del autor
- Lista de todos los capítulos que se explican
- Índice de autores citados
- Primera parte
- I. De la definición y propiedades del orador, de acuerdo con el sentir de los antiguos
- II. De las propiedades del orador cristiano
- III. Es necesario que el orador se levante saturado del vario equipaje de las ciencias
- IV. Del número de las artes liberales
- V. Quiénes vayan a ser idóneos oyentes de la Retórica cristiana
- VI. Qué utilidad aportan las letras humanas a la inteligencia de las Escrituras
- VII. Con qué disposición usará el estudioso de la teología las ciencias humanas
- VIII. De la facultad de hablar bien, necesaria a los predicadores
- IX. Prueba de lo susodicho
- X. Del oficio del predicador
- XI. Contiene una breve exuberancia de toda la Sagrada Escritura y el modo de perorar
- XII. De la honestidad de los predicadores
- XIII. En qué medida es necesaria la lectura de la Sagrada Escritura para los predicadores
- XIV. Del modo de citar a las autoridades de ambos derechos
- XV. Qué debe buscar el lector cristiano en todos estos libros
- XVI. Por qué es llamada santa la Sagrada Escritura, y de sus efectos
- Segunda parte
- I. Contiene un cuadro compendioso de la estructura de toda la obra
- II. De la definición y excelencia del arte retórico
- III. De las dos clases de este arte
- IV. De la subdivisión de la retórica natural
- V. Qué es la retórica artificial y cómo se divide
- VI. Del sujeto y materia de la retórica
- VII. De la explicación del primer sujeto, o sea, de Dios
- VIII. Cuáles son los predicados casuales
- IX. Cuáles son los predicados finales
- X. Qué es la verdad teológica
- XI. De las verdades física y ética
- XII. De la gloria y su división
- XIII. De la explicación del segundo sujeto, o sea, del ángel
- XIV. De la explicación del tercer sujeto, o sea, del cielo
- XV. De la explicación del cuarto sujeto, o sea, del hombre
- XVI. De la explicación del quinto y sexto sujetos, o sea, del imaginativo y del sensitivo
- XVII. De la explicación del séptimo y octavo sujetos, o sea, del vegetativo y del elementativo
- XVIII. De la explicación del noveno sujeto, o sea, del instrumentativo
- XIX. Del doble género de las partes de la retórica
- XX. De las partes de la retórica y en particular de la invención
- XXI. Dónde deben buscarse aquellas cosas que conviene proponga el orador o predicador
- XXII. De la disposición
- XXIII. De la elocución
- XXIV. De la memoria, tesoro de las ciencias
- XXV. De los dos géneros de memoria
- XXVI. Que contiene una síntesis sobre todo el tema de la memoria
- XXVII. Se confirma lo referente a la memoria artificial con ejemplos tomados de los indios
- XXVIII. Sobre el modo de cultivar la memoria
- XXIX. Sobre el modo de elegir los lugares
- Sobre los libros históricos
- Sobre los libros sapienciales
- Sobre los libros proféticos
- Tercera parte
- I. Todos los ejemplos deben sacarse de la Sagrada Escritura, fuente de todos los bienes, y de los padres ortodoxos
- II. De ambos cánones, tanto el hebreo como el eclesiástico, y de cómo difieren los libros en la tratación de la antigua ley
- III. Con ejemplos de la ciencia humana se ilustra lo supradicho y se muestra el uso de ellos
- IV. Continuación de la materia anterior, con ejemplos ilustres empleados para la argumentación
- V. Prosigue y acomoda el ejemplo anterior para demostrar que la muerte no debe ser temida en modo alguno por el varón bueno
- VI. El autor prosigue su plan con admirable elegancia
- VII. Contiene una regla y una admonición dignas de ser notadas
- VIII. La comprensión de la Sagrada Escritura proporciona una gran facultad para hablar bien
- IX. De las versiones de los libros de la Sagrada Escritura; cuáles y cuántas fueron hechas del hebreo al griego, y quiénes fueron los traductores, y cuándo tradujeron la Sagrada Escritura 318X. Cuánta autoridad debe concederse a los escritores aprobados
- X. Cuánta autoridad debe concederse a los escritores aprobados
- XI. Del doble sentido de la Divina Escritura
- XII. De los dos géneros de las exposiciones sagradas
- XIII. De qué modo pueden encontrarse a menudo en una sola sentencia todos los sentidos juntos
- XIV. Que comprende una notable admonición
- XV. Comprende una regla acomodada a todo lo anteriormente dicho
- XVI. De la declamación
- XVII. De la manera que los oradores deben observar en la predicación
- XVIII. Cuánto necesita todo el género humano la mansedumbre y la afabilidad
- XIX. Contiene una enseñanza singular y continúa el tema de la afabilidad
- XX. De dos observaciones y reglas de la declamación
- XXI. De la división de los sentimientos, y de cómo deben ser movidos
- Cuarta parte
- I. Sobre los tres géneros de causas
- II. Se proponen ejemplos sucintos de este género
- III. Se explica qué es el género demostrativo
- IV. Instrucción: para venir en más claro conocimiento de las cosas de las Indias, de las cuales se trata aquí a modo de ejemplo
- V. Del modo que observaban los indios en dirigir sus danzas y bailes
- VI. De los adornos de los templos en las Indias
- VII. De la muchedumbre de dioses mexicanos y de la costumbre de inmolar hombres
- VIII. Ejemplo de una exhortación a los indios para que abandonaran sus ritos y costumbres y para que abrazas en nuestra fe católica
- IX. Se exponen las razones con que se muevan a abrazar nuestra religión y la obediencia de Dios
- X. Se les induce a que presten obediencia al Romano Pontífice, así como también al muy invicto emperador Carlos V y a sus sucesores
- XI. Se trata de la inconsiderada acusación que hacen algunos contra los indios, diciendo que éstos no vienen a ser más cristianos que lo son los moros de Granada
- XII. Defensa del sincero cristianismo de los indios contra la ante dicha e inconsiderada acusación
- XIII. Del género deliberativo
- XIV. Contiene la definición y el uso del género deliberativo
- XV. Con ejemplos ilustra lo antes dicho, con documentos muy útiles de observarse por varones ecuestres que trabajan sin medida en un ejercicio y género de vida, aunque sea militar
- XVI. Memorable respuesta del hijo a su padre y muy digna de tomarse en cuenta
- XVII. Del género judicial
- XVIII. De los tres modos de alabar o de vituperar
- XIX. De la alabanza que se adquiere de los bienes mundanos
- XX. De la alabanza que se puede reportar de los bienes del alma
- XXI. Contiene una regla y observación digna de ser tomada en cuenta
- XXII. Se ilustra lo dicho anteriormente con la relación de los ejemplos de la llegada y vida de los religiosos que propagaron entrelos indios la fe de Nuestro Señor Jesucristo
- XXIII. Del día y año en que fue ocupada la ciudad de México y de la llegada de los religiosos
- Descripción de la república de los indios
- XXIV. De cómo llegaron los religiosos por primera vez a esas tierras y cuáles fueron los comienzos de sus empresas
- XXV. Del modo que tenían los indios en celebrar sus fiestas
- Quinta parte
- I. De las partes del discurso que hacen la invención
- II. De la división bimembre de los exordios
- III. De la narración y su división
- IV. De la desviación o digresión
- V. De la partición o división
- VI. De la confirmación y de la refutación
- VII. De la conclusión
- VIII. Del oficio del orador
- IX. De los sentimientos y del modo de provocarlos
- X. Los puntos anteriores son mostrados por medio del discurso de un padre que persuade a su hijo a tomar esposa, y abarca destacados documentos sobre el matrimonio
- XI. Contiene la célebre respuesta del hijo
- Sexta parte
- I. Sobre los colores o esquemas y sobre los tropos
- II. Sobre las figuras de las sentencias
- III. Sobre las figuras del discurso, con las cuales dicho discurso es aumentado y amplificado
- IV. Sobre una más completa declaración de la expolición
- V. Sobre los tropos en general, y en especial sobre los tropos de las palabras
- VI. Sobre los tropos de la oración
- VII. Sobre los esquemas y su distinción de las figuras retóricas
- VIII. Sobre la colección [o silogismo]
- IX. De dónde deben sacarse las proposiciones y otras cosas que a ello atañen
- X. Sobre la inducción
- XI. Sobre la enumeración
- XII. Sobre los argumentos y su definición
- XIII. Sobre el estado conjetural
- XIV. Sobre la constitución definitiva [o estado limitativo]
- XV. Sobre el estado de cualidad, o judicial
- XVI. Sobre las cuestiones y sus respectivos ejemplos
- XVII. Sobre las sedes de los argumentos, e igualmente sobre los argumentos mismos
- XVIII. Sobre la probación artificial
- XIX. Sobre los lugares de las sentencias, o de los argumentos que se recogen de las Sagradas Escrituras
- XX. Qué lugares convienen a cuáles cuestiones
- XXI. Sobre la cuestión de causa
- Breve y concisa explicación de todo el contenido del Maestro de las Sentencias [primer libro]
- Explicación del contenido del segundo libro de las Sentencias
- Declaración del contenido del tercer libro de las Sentencias
- Explicación de la materia del cuarto libro de las Sentencias
- [Índice analítico]
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- [Colofón]