En Venezuela, el modernismo llega con retraso y aparece detrás de los últimos vestigios del romanticismo. Este nuevo movimiento se vincula con los simbolistas, y los parnasianos. Es posible, como han dicho algunos analistas del proceso literario hispanoamericano, que el modernismo haya sido el producto de la crisis generada por los excesos del romanticismo; esta crisis, sin duda se debió a la angustia del cambio, surgida a finales del siglo en la mente de la juventud dispuesta a rebelarse contra la caducidad de los viejos modelos. En 1910, Manuel Díaz Rodríguez publica Camino de perfección donde expone con claridad e impecable estilo el credo estético del movimiento modernista: el ajuste perfecto entre la idea y la palabra. El ensayo de Díaz Rodríguez se centra en dos propósitos fundamentales; un examen exhaustivo sobre el ejercicio literario que esgrimieron los movimientos intelectuales enfrentados a las preferencias literarias más nuevas. Y formular los preceptos que debían guiar la literatura y el arte.