Algunas de las anécdotas que Rubén Darío contó sobre sus expediciones parisinas y romanas (ver La autobiografía de Rubén Darío) pueden ser vistas ahora bajo otra luz, a través de esta biografía de Rubén Darío escrita por José María Vargas Vila. Publicada en 1917, apenas un año después de la muerte de Darío, este volumen contiene un intenso relato acerca de la amistad que los unió y observaciones sobre los méritos poéticos de Darío. Sorprende además su estilo que parece imitar la versificación de la poesía y que, sin embargo, no pierde su tensión narrativa.