Hacía cuarenta y cinco años que el piloto de guerra Charlie Stone había viajado al Océano Ártico en una misión; desde entonces, increíblemente, no había envejecido. La bióloga Diana Remington era la encargada de investigar tan extraña circunstancia, pero primero tenía que averiguar qué le había ocurrido en aquel vuelo al misterioso piloto. Diana sabía que no debía dejarse afectar por los encantos de Charlie, pero deseaba sentir el roce de su piel aunque era consciente de que estaba rompiendo las normas y era peligroso. Alguien estaba empeñado en acabar con el espía... y, además, el amor era un asunto muy arriesgado.