La novela, además de una historia de ficción enmarcada en la encrucijada social, política y económica del siglo XXI, con sus tramas colaterales de intereses y ambiciones, incluyendo Washington, El Vaticano y sus entornos, quiere ser al mismo tiempo un homenaje a Gaudí, a su persona y su obra. Un genio adelantado a su tiempo que buscaba en la Naturaleza, a la vez que inspiración, la presencia de Dios. El prólogo de Conjura Gaudí habla de la modestia que caracterizó su forma de vida y las circunstancias que rodearon su muerte.