Spanish Exploitation bucea por los entresijos de un cine oculto y maldito por unos, reverenciado por otros, pero que en diferentes momentos gozó de gran aceptación popular. De cuando en las películas españolas salía Drácula, Tarzán, quinquis, vaqueros, sierras mecánicas, sexo, tripas y disparos, El Zorro, y alguna que otra vampira lesbiana. «Cuando se malhumoraba, Klaus Kinski me preguntaba, ¿Y esta es la película que estamos empezando?, pues me parece a mi que esta película va a ser una mierda. Y yo le contestaba, Pero ¿Lo dudas..?. ¿Tú de protagonista y yo de director?, pues una puta mierda. Y se reía. Y así se rompía el hielo». (Jesús Franco) «Preparando El Zorro, caballero de la justicia, me dijeron que recortase presupuesto una y otra vez. Si ponía el guión que había una persecución a caballo de los malos contra El Zorro y de los indios contra los malos, yo lo reescribía por un llegan a la Gran Montaña Sagrada, y tienen que dejar los caballos para trepar. Y eran seis días menos de caballos en rodaje. La película se tenía que rodar en cinco semanas y la hicimos en dos semanas y media.». (José Luis Merino) «E hicimos Las hijas de Drácula. Tres semanas de rodaje con unas chicas de Playboy que no habían visto una cámara ni desde lejos. Un éxito. Película de culto la llaman. Y yo digo que a culto le quiten la t.» (José Ramón Larraz)