Amalia es una joven de diecisiete años, de clase media, que vive en medio de una familia azotada por la violencia de un padre borracho y maltratador. Durante muchos años su mamá se doblegó ante los golpes de su esposo y permitió el maltrato no solo hacia ella sino también hacia sus hijos. Así, sin conocer otro modo para sobrellevar la situación, Amalia guardó silencio durante muchos años. Sin embargo, durante su último año de colegio, conoció a alguien que le cambiaría la vida y la haría desahogarse y dejar salir toda su rabia y frustración para ayudarla a curar su alma y salir del círculo de violencia y dolor en el que se encontraba.