Bertrand Russell fue una persona fiel a sus creencias: practicaba lo que predicaba. Algo que, en los tiempos que corren, empieza a parecer excepcional. Su influencia en las sociedades contemporáneas es muy importante. Sus hallazgos en Lógica y Matemáticas sentaron las bases para gran parte de la investigación en estas materias durante todo el siglo XX; propuestas suyas como las de desvincular la procreación de la relación sexual, la defensa de los derechos de la mujer o la facilitación del control de la natalidad han sido asumidas hoy en gran medida; su apuesta por el pacifismo y sus actuaciones en el Tribunal Russell causaron en sus tiempos un gran impacto; y aunque su visión de un gobierno mundial que asegure la paz está lejos de verse realizada, lo cierto es que la globalización y una participación cada vez más activa de las Naciones Unidas parecen apuntar tímidamente en ese sentido. Aquí se traza un retrato intelectual de Russell que abarca desde el Russell filósofo al Russell activista por la paz, en una síntesis que permite conocer todas las facetas de una de las personalidades más notables del siglo XX.