La historia del Colegio Mayor Hispanoamericano Nuestra Señora de Guadalupe es un buen punto de observación para analizar los éxitos y fracasos de uno de los empeños perseguidos con más constancia por el Estado español: la creación de relaciones de solidaridad y cooperación con los países de Hispanoamérica. La política de becas y la creación de un colegio mayor para estudiantes hispanoamericanos se ideó para formar a las futuras elites de esos países y fomentar así una identidad iberoamericana compartida. En sus más de siete décadas de existencia, el Guadalupe ha sido el hogar temporal de varios miles de estudiantes y profesionales procedentes de todos los países ibero-americanos, incluyendo Portugal y Filipinas, que han compartido experiencias de convivencia y formación intelectual. Con las relaciones de amistad que allí forjaron se fue formando una extensa red de sociabilidad que abarca tres continentes, basada en los contactos personales y las relaciones humanas que se entablaron entre los antiguos residentes. En esta obra se analiza la evolución de la institución, desde el molde ideológico de la Hispanidad con la que la diseñaron sus primeros patronos, hasta su adaptación a las condiciones de la democracia española y su papel en la actual política de cooperación internacional.