El estudio de las instituciones y los ministros reales en el Aragón de los siglos XVI y XVII supone entrar en contacto con un trascendental momento histórico, donde la convivencia de los aragoneses estuvo sujeta a las herencias del pasado («tradiciones», leyes, etc.) y a los nuevos tiempos que aportó la Monarquía de los Austrias (cada vez más absoluta). En este marco, los aragoneses vieron nacer, transformarse o morir diversas instituciones, leyes, etc., sujetas a los vaivenes de una política «pactada» entre el rey y las distintas redes de poder con representación en los órganos de gobierno (las Cortes, los concejos, la judicatura, etc.). Para llevar a buen puerto el pacto político, los «contendientes» se ajustaron a unas complejas relaciones de patronazgo y clientelismo, donde el interés de las partes suponía el intercambio de múltiples favores (poco importaba el origen de cada obligación). Con estos ingredientes, cuesta creer que la Corona fuera la única responsable de los dictados políticos en el Aragón foral, como tradicionalmente ha defendido la historiografía. También debemos mirar a los aragoneses que formaron parte de las élites y de los más diversos institutos y configuraron la clientela regia, ya que con sus actuaciones (de apoyo, rechazo e inhibición, según requería cada momento y cada colectivo) participaron en las resoluciones dictadas por los sucesivos monarcas.
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- Índice
- Abreviaciones
- Introducción
- 1. El pactismo y el absolutismo en los siglos XVI Y XVII: compañeros de viaje en aragón
- 2. Las Instituciones En El Aragón Foral: Más Monárquicas Que Regnícolas
- 2.1. Las Cortes: de la defensa de los intereses de las partes a la paz institucional
- 2.2. La Diputación del Reino de Aragón: un fortín de la foralidad
- 2.3. La Corte del Justicia de Aragón: un santuario bendecido por el rey
- 2.4. El Virreinato, la General Gobernación de Aragón y el Justiciazgo de las Montañas de Aragón: para recordar la presencia del rey gobernante y justiciero
- 2.5. La Real Audiencia de Aragón: el control de la justicia
- 2.6. Las instituciones económicas y eclesiales aragonesas vinculadas a la realeza: las grandes olvidadas
- 2.6.1. Las instituciones económicas
- 2.6.1.1. La Bailía General de Aragón
- 2.6.1.2. La Tesorería General de Aragón
- 2.6.2. Las instituciones eclesiales
- 2.7. La Cancillería de las Competencias: el reducto de la sabiduría salomónica
- 2.8. La Guarda del Reino de Aragón: la encarnación de la autoridad
- 2.9. Los actores del teatro institucional: la clientela aragonesa del rey
- 3. Los ministros reales en el aragón de los siglos XVI Y XVII: muchos y leales
- 3.1. Los ministros de capa y espada: la rancia clientela del rey
- 3.1.1. El gobernador del Reino de Aragón: un exponente del poder regio
- 3.1.2. El baile general de Aragón, su lugarteniente y el receptor de la Bailía General de Aragón: unos gestores del patrimonio real en Aragón
- 3.1.2.1. El baile general de Aragón
- 3.1.2.2. El lugarteniente del baile general de Aragón
- 3.1.2.3. El receptor de la Bailía General de Aragón
- 3.1.3. El lugarteniente del tesorero general de Aragón: otro administrador del patrimonio real en Aragón
- 3.1.4. El maestre racional de Aragón y su corte: para fiscalizar la gestión patrimonial
- 3.1.5. El justicia de las montañas de Aragón: un oficial real para luchar contra el bandolerismo
- 3.1.6. El gobernador de la Acequia Imperial de Aragón y Navarra: un ministro regio con poco lustre
- 3.2. Los ministros togados: los encargados de «desvestir» al pactismo y de «vestir» al absolutismo
- 3.2.1. El abogado fiscal y patrimonial del rey en Aragón
- 3.2.2. Los ministros de toga al servicio de los de capa y espada: los asesores del gobernador, del baile general, del maestre racional y del justicia de las montañas de Aragón
- 3.2.2.1. El asesor del gobernador
- 3.2.2.2. Un letrado sin «garnacha»
- 3.2.2.3. Otros asesores
- 3.2.3. El juez de encuestas (o encuesta): el supervisor de los ministros de toga
- 3.3. Los oficiales reales aragoneses «de cupo» en el Consejo Supremo de Aragón: un premio a la fidelidad
- 3.4. El oficio de justicia de Aragón: la personificación de la ambivalencia
- 3.5. El canciller y juez de competencias: para servir al rey y a la Iglesia
- 3.6. El justicia de la Casa de Ganaderos de Zaragoza: un magistrado sin toga y con amplias competencias jurisdiccionales
- 3.7. La presentación/provisión real de oficios, dignidades y otras prebendas en la Iglesia aragonesa: algo más que un trámite
- 3.7.1. Los abades y priores de provisión real en Aragón
- 3.7.1.1. Los abades de Montearagón
- 3.7.1.2. Los abades de San Victorián de Asán
- 3.7.1.3. Los abades de Santa María de Alaón
- 3.7.1.4. Los abades de San Juan de la Peña
- 3.7.1.5. Los priores de Santa Cristina de Somport
- 3.7.1.6. Los abades de los monasterios cistercienses
- 3.7.2. La dignidad de maestrescuela de Huesca
- 3.7.3. De los templos zaragozanos del Salvador y del Pilar a la iglesia Metropolitana de Zaragoza
- 3.7.4. El episcopologio aragonés: más indígena que alienígena
- 3.8. Los más diversos miembros de la clientela real: un apreciable «cajón de sastre»
- 3.8.1. Los regidores del Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza
- 3.8.2. Los principales oficios de la Guarda del Reino de Aragón
- 3.8.3. Algunos distinguidos oficiales del Tribunal del Santo Oficio de Zaragoza
- 3.8.3.1. Los inquisidores aragoneses en el tribunal zaragozano
- 3.8.3.2. Los abogados de bienes confiscados y los abogados de los presos
- 3.8.3.3. Los consultores
- 3.8.4. Los comendadores/administradores y los caballeros de hábitos militares
- 4. La clientela del rey en aragón fabrica sus redes de poder
- 4.1. Los miembros vinculados al doctor don Matías de Bayetola y Cabanillas
- 4.2. Una intrincada conexión de ministros de capa y espada
- 4.3. Dos cenáculos de ministros de capa y espada
- 4.4. El club de los oficiales togados: la convivencia de diversos invitados
- 4.4.1. Varios justicias de Aragón se sumaron a la «fiesta»
- 4.4.2. Los Exea y los Descartín (o de Escartín): algo más que unos convidados
- 5. Los discursos que arropaban la verdad del absolutismo versus el foralismo
- 5.1. El privilegio de Veinte se pone al servicio del absolutismo y contra la foralidad: la resurrección de un sospechoso pasado
- 5.2. El debate de la desnaturalización de los oficiales y cargos reales en Aragón: una guerra para derrotar al foralismo
- 5.2.1. La batalla del «pleito del virrey extranjero»
- 5.2.1.1. La salvaguarda de los oficiales nativos
- 5.2.1.2. La defensa del advenimiento de un oficial alienígena
- 5.2.2. Las escaramuzas asociadas al derecho de patronato
- 6. El disfraz de la ciudad de zaragoza en el escenario de la foralidad aragonesa
- 6.1. El rey: algo más que un invitado
- 6.2. El protagonismo de la clientela real
- A modo de conclusión
- Bibliografía