En un café-librería de París ronronea plácidamente Sutsu, la gata alada de nombre vasco. El día en que Karen se dispone a llevarla al veterinario a esterilizar, Sutsu desaparece. Todo apunta a que Gregory, trabajador en el Museo del Louvre y asiduo cliente, es el autor de la desaparición de la gata. Pero en busca de Sutsu, ocurre lo inesperado. Y es que el misterio rodea a los felinos, sobre todo si se trata de una gata alada. Además, siempre hay seres como Gregory, llenos de obsesiones y con ganas... de volar.