Al finalizar la guerra civil, los vencedores utilizaron el cine como uno de los instrumentos didácticos más eficaces de propaganda política a su servicio. Se incentivó desde lo más alto un modelo cinematográfico comprometido ideológicamente con el Régimen para potenciar más eficazmente sus consignas y, en un tiempo récord, se posicionó además al cine como la mejor, y más barata, oferta de ocio para los espectadores supervivientes de la guerra y también como el medio más eficaz y seguro para evadirse de la dura realidad. En esta situación, y apoyándose principalmente -aunque sin ninguna planificación- en tres compañías productoras estables se creó un star-system que, a semejanza del de Hollywood o de los modelos italiano o alemán, fue utilizado para difundir ideología o simplemente para atraer espectadores a los locales. Este libro establece sus equivalencias en el cine español de aquellos años, ligado lógicamente con la situación político-social; las características de las productoras más importantes; las películas más representativas; la personalidad de los directores de más renombre; los principales actores y las estructuras de los posibles géneros.