La casa de las luciérnagas ha logrado el Premio Valparaíso de Poesía por una madurez poco común en una autora tan joven como Patricia Úbeda. Pese a ser casi inédita, la autora alme- riense posee ya una voz poderosa, llena de matices personales, capaz de enfrentarse a muchas de las grandes preguntas para la poesía. “La voz de esta poeta es valiente, con capacidad de riesgo, con elegancia en el asombro. Por momentos esta escritura viene dotada de arrebato y en otros instantes encierra un cierto desamparo, una intemperie que no vence la voz poderosa de su autora pero le asesta perfiles nuevos”.
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- Índice
- Para entrar a esta casa, las luciérnagas tienen que estar dormidas antes del amanecer
- Instrucciones para repetir la herida
- Instrucciones para comprender la caída de las luciérnagas
- Para que los niños no se conviertan en luciérnagas, hemos de tocar el hielo antes que el golpe
- Éramos niños bailando en un pantano abierto de juncos
- Entender un poema no era fácil
- Debajo de mi vestido sentía hormigas
- Para que las luciérnagas no tengan miedo a tocarnos, hemos de reconocer antes la enfermedad que la cura
- Mamá escribe huida en una libreta
- El niño asesinado por la metáfora
- Cuando la enfermedad no es refugio no es nido
- Mala digestión
- Para que las luciérnagas se salven del lenguaje, hay que pedir a la luna que no se suicide en la metáfora
- Por qué escribes infancia y no duelo
- Papá escribe corazón
- Para salir de esta casa, hay que saber donde está la herida que une a todas las estrellas
- Para que las luciérnagas no renuncien el silencio, no debemos asustar a los animales que saben huir de la herida
- Lengua de leche
- Nana a un vencejo
- Caballito, esto no es un poema
- Para que las luciérnagas se reconcilien con la noche, hay que conjugar la caída en presente
- Por qué antes la náusea y después el llanto
- Después del llanto
- Las luciérnagas responden
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