Aveiga del Pino indaga con un fervor potente en los misterios de la identidad del ser y construye la poesía que emerge trastornada por las fuerzas inconscientes que conforman este género. Entre estos misterios están la memoria y la unifica-ción del cuerpo, el pensamiento y el deseo. Con una mirada precisa, Aveiga del Pino arroja luz sobre la resolución de los actos humanos y la relación primordial entre el actor y el transgresor, de tal forma que en la lírica conjunción de contra-rios de este poemario, resalta la integración de lo conocido y lo trascendental.