Con su ingenio y avidez característicos, Cristina Pacheco tiende un lazo de íntima comunicación entre la sensibilidad de sus personajes, todos ellos constructores de lo cotidiano y la de sus ya asiduos lectores. Con sus entrevistas, la autora, nos permite conocer diversos aspectos de la vida y labor de los artistas que aparecen en estas páginas: Manuel Álvarez Bravo, Pedro Coronel, Francisco Corzas, Olga Costa, Carlos Mérida, Lola Álvarez Bravo y Rufino Tamayo, entre otros.
- Portada
- Índice
- Prefacio
- Prólogo. Cristina Pacheco: El arte de la historia oral, Carlos Monsiváis
- Gilberto Aceves Navarro: Pintar y nada más
- Elogio del instinto
- La memoria del tacto
- La lección de Siqueiros
- El misterio del arte
- Pintura y locura
- Alborada de la desconocida
- Acariciar al mundo
- Juan Alcázar: Erotismo y color
- Arcón de amor
- El arte en lo cotidiano
- Los colores de Oaxaca
- Erótica del sol
- Tamayo y Toledo
- Lola Álvarez Bravo: El tercer ojo
- Entre mujeres solas
- Tierra de promisión
- Por el camino de la forma y el color
- La belleza del cuerpo femenino
- Vasos comunicantes
- Yo, Lola Álvarez Bravo
- Manuel Álvarez Bravo: La fotografía como el realismo máximo
- Acuérdate de olvidar
- No hay progreso en el arte
- Palabra e imagen
- Técnica y calidad
- Realismo e inventiva
- Sinceridad y conocimiento
- Feliciano Béjar: El cristal y la tierra
- La colmena
- Artes y oficios
- El vendedor de ilusiones
- La madera y el barro
- La pasión por el arte
- La cocina del infierno
- Juego de espejos
- Puertas y magiscopios
- Para que siga habiendo vida
- Fernando Botero: Entre el delirio y la obsesión
- La inocencia y el sueño
- La luz de entonces
- Rivera, Tamayo, Orozco
- El placer de pintar
- Obsesión y delirio
- El verdadero triunfo
- Cuerpos y almas
- Un oasis en el caos
- El pintor no es periodista
- Manuel Carrillo: El pueblo y el paisaje mexicanos
- La belleza del pueblo
- Sin pensar en el autor
- Una extensión del pensamiento
- Los desastres de la guerra
- La Revolución y la Reforma
- El Café Colón
- La danza de las horas
- Luces de Nueva York
- Gustavo Casasola: Todos nuestros ayeres
- De cómo el periodismo ganó la calle
- Los documentos misteriosos
- La imagen de la Revolución
- El Archivo Casasola
- Conocer el pasado para entender el presente
- Pedro Coronel: una ventana al infinito
- Las cosas de Coronel
- Una ventana al infinito
- Palabras y música
- Rulfo, Paz, Alberti
- Por el camino de Klee
- Rafael Coronel: ¡Mis manos son mis alas!
- Francisco Corzas: La expresión es la mano
- Colores contra el vacío
- El llamado de la selva
- Roma, ciudad abierta
- Olga Costa: La atmósfera mexicana
- La niña que llegó del frío
- En el Berlín de la guerra
- La boca de los fusiles
- El pan de Veracruz
- La bala en el espejo
- Diego, Frida, Tamayo, Mérida
- Los buenos momentos
- La noche de Frida Kahlo
- Autorretrato
- Héctor Cruz: Ni de moda, ni a la moda
- Un gato y un guajolote
- El paisaje que se aleja
- Los rumores de la infancia
- Memorias de un pastorcito
- Accidente
- Portero de noche
- La vida dentro de La Esmeralda
- Artistas y artesanos
- La vida en el arte
- Arduo y sinuoso camino
- El camino de la calle
- Ventanas al mundo
- Encuentro con Carlos Pellicer
- El hombre, el paisaje, las ciudades
- José Luis Cuevas (I): México en blanco y negro
- El mundo privado
- El acto pudoroso de pintar
- Antología personal
- Borges de la pintura
- Y Dios permite el mal
- Naturaleza y espacios cerrados
- Los cinco estudios de Cuevas
- Enfermedad, carne, prostitución y despotismo
- La angustia del mar
- México en blanco y negro
- José Luis Cuevas (II): El pintor ante el espejo
- Bertha Cuevas: responsabilidades y estímulos
- Parte de mi trabajo es mirarme
- Ejercicios para la mano izquierda
- La tauromaquia de Cuevas
- El papel: árbol de la vida
- Autorretrato adolescente
- José Chávez Morado: La pintura como destino y pasión
- Los héroes del terremoto
- Un arte público
- La biblioteca y el personaje
- Los surcos de California
- El valle y la playa
- Los aromas de la tierra
- Mella, Trotski, Siqueiros, Méndez
- El trabajo colectivo
- La escuela de la humildad
- Olga Costa, la vida y la pintura
- Felipe Ehrenberg: Color y tiempo
- Manuel Felguérez, o la necesidad de la belleza
- La forma de las cosas
- Mujer y naturaleza
- Los espacios del arte
- Juguetes y retratos
- El silencio que habla
- San Agustín del Vergel
- La ciudad y el campo
- La amistad, el viaje a Europa
- El gran teatro
- El muralismo mexicano
- En el taller de Zadkine
- Romper con la historia, aportar a la historia
- Dialéctica y diacronía
- Elitizar al pueblo
- La batalla contra el mármol
- La capacidad de mirar
- Luz de la sombra
- Héctor García: La realidad como arte
- La fotografía: la otra palabra
- El manto de la Verónica
- La Candelaria de los Patos
- La correccional
- Tabasco en la nieve
- La conciencia que nunca morirá
- Luis García Guerrero: Los fantasmas del desierto
- Las dos ciudades
- La morada
- Piedra angular
- El muro de los retablos
- Arte popular
- La piel suave
- Fruta madura
- Universos
- Fantasmas, demonios, aparecidos
- Gunther Gerzso: Los tres mundos del arte
- Los europeos de México
- Esplendor y caída
- El castillo de la pintura
- Hesse y Thomas Mann
- El gran teatro
- Un hallazgo en Cleveland
- Mathias Goeritz: El artista es un arlequín
- Todo pasa
- Los artistas vociferantes
- Las Torres de Ciudad Satélite
- Profanación de lo prehispánico
- Héctor Xavier: La religión del dibujo
- Mirad los lirios del campo
- A la sombra de la muerte
- La quimera
- Las dificultades del arte
- Las técnicas
- Recordando a José Revueltas
- Mis universidades
- San Juan de Letrán
- Armando Herrera: Fotógrafo de las Estrellas
- El muro de las celebridades
- Foto de niño vestido de cadete
- Retrato del héroe
- El hombre en su máquina voladora
- Fotografía de un joven matrimonio
- Agustín Lara: un talismán
- La foto artística del Vea
- Adiós al Vea
- La ira de María
- La beldad desnuda
- Tertulias musicales
- Fernando Leal: Un retrato con palabras
- El arte milagroso
- Tras la puerta de metal
- En busca del tiempo perdido
- En el comienzo: las palabras
- El derecho de la cultura
- El arte y los monstruos
- La escuela de Santa Anita
- La destrucción y el fuego
- El milagro del Tepeyac
- Antonio López Sáenz: Los trabajos del mar
- El placer de pintar
- Los tesoros del mar
- Los barcos de ayer
- Las imaginaciones y los sueños
- El viaje y la casa
- El pan y la sal
- La técnica y más allá
- El espacio de las sombras
- Polvo de luz
- Faustino Mayo: La historia cotidiana
- Tiempo al tiempo
- 1939
- Estampas deportivas
- Más corridas que nada
- El día del trabajo
- La vida del pueblo
- Los horrores de la guerra
- La batalla de la esperanza
- Susana y Fernando Gamboa
- Botas, manos, sonrisas, ojos
- Cárdenas y Lombardo
- Más promesas, peor miseria
- Lugares de ayer y hoy
- Carlos Mérida: Un pintor de todo el siglo
- París, 1909
- La pintura del porvenir
- Un tendajón de ropa
- El arte es luz
- La mano y el desierto
- Visiones y experiencias
- Posdata: Modigliani por Mérida
- Benito Messeguer: La vigencia del muralismo
- Arte y colonias populares
- Respeto a los demás, amor al trabajo
- Memorias de guerra
- Castellano y Falange
- Descubrimiento de La Habana
- Compromiso y muralismo
- Armando Morales: Selva, amor y muerte
- Una nueva luz
- La vorágine
- La palabra que irradia
- Adoración, reverencia
- Espacios sin punto de fuga
- Tauromaquia
- Pinceles y pigmentos
- Arte y política
- Reloj de arena
- El hombre y su nombre
- Rodolfo Morales: Los silencios magníficos
- Apuntes para un retrato
- Yo soy mi casa
- Escuela de niñas
- Ofrendas
- Un viaje en tren
- Hojas de papel volando
- Espejo oscuro
- Sinfonía del Nuevo Mundo
- El Colegio Nacional
- Presencia y conciencia
- La vida es juego
- El retorno a la infancia
- Kishio Murata: El arte como alegría y placer
- La luz de México
- La soledad y el silencio
- Tiempo recobrado
- Luis Nishizawa: Lo único real es el presente
- Tamayo: ausente y presente
- Los caminos que se bifurcan
- La voz de la tierra
- El proceso creador
- La fascinación del horror
- Soledad y silencio
- Raíces
- Sueño y realidad
- El tiempo que huye
- Juan O’Gorman: Ante el mundo que se acaba
- Todo envejece
- Velázquez y Metepec
- El paso a la nada
- Arquitectura, arte cumbre
- Pintar con jabón
- La lección del maestro
- La autodestrucción del mundo
- Máximo Pacheco: Los muros arrasados
- Hijo de la Revolución
- Los fusilados
- La fiesta del Calvario
- Los infiernos de la miseria
- Pintar el paraíso
- Los muros de San Ildefonso
- Fermín Revueltas
- Las enseñanzas de don Diego
- Tina Modotti y Mella
- Pacheco por Rivera
- Tamayo en 1935
- De aquello no queda nada
- Nada menos que todo un hombre
- Mario Rangel: La eternidad de los insectos
- La inmortalidad ridícula
- Pintar no es “aparecer”
- La omnipresencia de las moscas
- Las mariposas tridimensionales
- La luz que rompe el letargo
- Complicidades y murmullos
- Amarrar la sombra
- El rigor del buen dibujo
- Vicente Rojo: El triunfo de la mano izquierda
- La pintura: la vida
- Barcelona, 1936
- La guerra, el exilio
- La Escuela del Trabajo
- La muerte y la isla
- El encuentro con México
- Neruda y Los Panchos
- Prieto, Lazo, Souto
- México en la Cultura
- Difusión Cultural
- Una pintura exigente
- Los colores, las sombras, los matices
- Armando Salas Portugal: De la ciudad luminosa a la ciudad doliente
- 1936
- El desierto, el desierto y el desierto
- El niño y el mar
- “Los Antiguos Reinos de México”
- Esplendor y grandeza
- Cometas de colores
- Grandezas y miserias
- Pasión y devoción
- Epílogo
- Juan Soriano: Pintar con todo el pasado
- México y Máximo Pacheco
- Todo es arte y todos son artistas
- La facultad de sentir
- El arte es un proceso irrepetible
- México está en mi memoria
- Todo cabe en la libertad
- Los estacionamientos inmorales
- Pintar a Lupe Marín
- La relación con la luz
- Rufino Tamayo: Mi único lenguaje es la pintura
- Calidez, armonía y recogimiento
- Arte y mundo
- Con los pueblos, contra las dictaduras
- Contra los demagogos
- Tamayo por Tamayo: La luz de México
- La escuela de Bellas Artes
- Un lugar lleno de frutas
- La época de Vasconcelos
- Contemporáneos
- Nueva York, centro del arte
- El camino de la pintura
- Mi verdad artística
- Rufino Tamayo: La lección del maestro
- Los elementos terrestres
- La música por dentro
- Arte y vida
- Buscaré mientras viva
- El incontento
- La educación de la mirada
- Autocrítica y silencio
- La eternidad y el momento
- Tragedia y luz de Oaxaca
- Las grandes ciudades
- Cordelia Urueta: Los misterios del arte y de la vida
- Los ojos de Obregón
- Los cuatro hermanos Urueta
- Cielo azul y nubes de aguacero
- Ayer es nunca más
- Elogio de la ignorancia
- Arte, vida, muerte
- Siempre el misterio
- La horrenda ciudad de México
- Nueva York, Nueva York
- La nave de los locos