Homero Aridjis nos sumerge en la atroz y maravillosa epopeya de la conquista de México y sus secuelas coloniales, haciéndonos oír la voz de un continente a través de los hombres que lo habitaron y transformaron. Huyendo de la Inquisición, Juan Cabezón de Castilla se embarca como gaviero a bordo de la Santa María, desembarca con Cristóbal Colón en la isla Guanahaní y más tarde pasa a México, donde asiste al encuentro de Hernán Cortés y Moctezuma.
- Portada
- Juan Cabezón vino…
- La tierra se reveló…
- Al rayar el sol…
- Cristóbal Colón volvió…
- Un domingo en la mañana…
- Los barcos aparecieron…
- Contra los deseos de Moctezuma…
- Se fueron para Cholula…
- Juan Cabezón y Gonzalo Dávila…
- Temprano entraron…
- Llegó la fiesta de Toxcátl…
- Volvió Hernán Cortés…
- Los mexicanos enterraron…
- Hernán Cortés se fue a Coyoacan…
- Gonzalo Dávila…
- Un día de junio…
- Hernán Cortés partió…
- Estaba el Sol en Virgo…
- Otro día…
- —Esta ciudad…
- Había sido una noche…
- Se representó…
- Entre dos árboles…
- Al siguiente domingo…
- Excitado por los relatos…
- Una mañana de junio…
- Durante los primeros meses…
- Juan de Flandes…
- Vestidos de jerga gruesa…
- Fray Bartolomé de las Casas…
- Juan de Flandes llegó…
- En el mesón moraban…
- Al declinar el sol…
- Esa tarde, Juan de Flandes…
- Españoles y naturales dormían…
- En el mesón lo aguardaban…
- Bajo un sol abrasador…
- Muy de mañana…
- A los embates…
- Le vino recia enfermedad…
- Por esos días…
- Desde que había partido…
- Hoy se acaba el mundo…
- Nota