Son de la madrugada habla de aquellos que salen a la vida como púgiles al cuadrilátero, tratando de mantenerse en pie en un combate amañado y perdido de antemano. En clave de novela negra, cuenta la historia de unos personajes cuyas circunstancias les empujan a afrontar situaciones límite con distinta fortuna. De este modo, colombianos, españoles, africanos, rumanos –todos hechos de la misma pasta y con idénticas inquietudes, grandezas y miserias–, entremezclan sus existencias en el centro de Madrid esperando su particular oportunidad. Esta obra constituye además un homenaje a la salsa –suena incesante a lo largo de cada capítulo–, un género de amplia difusión mundial que, sin embargo, apenas tiene presencia específica en la literatura. En estas páginas, entre las sombras de la madrugada, el humo de un cigarrillo o el del cañón de un revólver, escucharemos de fondo un son, una guaracha, un guaguancó, una rítmica melodía perdiéndose entre los callejones de la ciudad nocturna.