Este es un libro cuya escritura comporta una dificultad extraordinaria, pues en él la autora intenta comunicar los secretos de la experiencia mística unitiva. En este caso, de la suya propia. Como estudiosa del fenómeno místico, sabe bien que es del todo imposible dejar dicho algo de esa vivencia directa, que se registra al margen de los sentidos, del lenguaje y de la razón. Lo supieron por experiencia propia los místicos de las más diversas persuasiones religiosas, que la autora ha estudiado con pormenor a lo largo de décadas. Pero ahora se ve precisada a dialogar de tú a tú con los contemplativos que antes fueran motivo de sus estudios filológicos.
Este libro marca un hito en la obra, ya tan extensa, de Luce López-Baralt, pero guarda relación de parentesco con el poemario místico Luz sobre luz, en el que dio cuenta de la misma vivencia trascendida, del todo imposible de poner en palabras.
- Título
- Créditos
- Contenido
- Nota de la autora
- Agradecimientos
- I. La experiencia del éxtasis, imposible de poner en palabras
- II. El recibidor califal de Medina al-Zahra’ y sus sugerencias místicas
- 1. Acerca de la «ciudad fulgurante» cordobesa
- 2. La fuente de mercurio de Medina al-Zahra’ como mandala de la cúspide del éxtasis
- III. «No diré nada que no haya experimentado mucho» (Santa Teresa, Vida XVIII, 7)
- IV. La tesitura dinámica del órgano de percepción mística, en vertiginoso cambio perpetuo
- V. La reconciliación de Marta y María
- VI. «Vos sos una mística del júbilo» (Ernesto Cardenal, San Juan de Puerto Rico, 25 de noviembre de 1986)
- VII. «… Y heme aquí, convertida en un río de asombro»
- A modo de epilogo
- Índice de nombres y de lugares