Comparado con Nosferatu, en esencia, soy un tipo bastante majo. Por supuesto que necesito algo de sangre de vez en cuando, pero nunca tengo la intención de hacerle daño a nadie. Qué pena que haya quien no tenga la misma opinión sobre mí. Ahora tengo un grupo de cazavampiros locos que no dejan de seguirme, armados con cruces, balas de plata y afiladas estacas de madera. ¿Cómo se enteraron de mi existencia? ¿Por qué, y perdón por la expresión, me la tienen jurada y quieren mi sangre? La verdad es que yo no lo sé, pero voy a lograr encontrar respuestas, aunque me cueste la vida... Otra vez.
- Portada
- Portadilla
- Créditos
- Dedicatoria
- Capítulo 1
- Capítulo 2
- Capítulo 3
- Capítulo 4
- Capítulo 5
- Capítulo 6
- Capítulo 7
- Capítulo 8
- Capítulo 9
- Capítulo 10
- Capítulo 11
- Capítulo 12
- Nota sobre el autor
- Bibliografía P. N. Elrod