En mitad de una noche tormentosa, lord Conan es brutalmente asesinado: su cadáver aparece desnudo y en posición fetal sobre el sofá del salón familiar. Corazón, muñecas, muslos y cuello han recibido certeras puñaladas. Junto al cuerpo, el criminal ha dejado un vaso lleno de sangre y un libro. El inspector jefe de la policía, Alwyn Vertebra, hombre de arrolladora personalidad, será el encargado de resolver el caso. Pero la investigación presenta una extraordinaria complejidad. En realidad, sólo tiene una pista; un telegrama anónimo, que dice: "Ha pagado con su vida una deuda pretérita". Al final, no será tan importante descubrir quién acabó con la vida de uno de los patriarcas de la nobleza británica como averiguar las razones que llevaron a matar al anciano aristócrata de una manera así de cruel. El asesinato de lord Conan Whitehall supone un tributo sin parangón a la literatura inglesa de finales del XIX. De forma sorprendente y divertida, guiños y cameos trufan una historia contada a través de un estilo inconfundible, con el que el granadino José María Espinar nos transporta con maestría a otra época y a otra estética. Y todo ello con la pericia de la mejor escritura policíaca de mayor envergadura, cual Sherlock Holmes.