En este libro, Manuel Zapata Olivella relata numerosas anécdotas de los viajes que con su hermana Delia realizó por pueblos del Caribe y el Pacífico colombiano en búsqueda de músicos, bailarines y tradiciones locales. No se trata de un texto etnográfico en el sentido académico del término, sino más bien de un mosaico de relatos que no siguen ningún orden cronológico determinado, a través de los cuales el autor busca construir sentidos frente a la gran diversidad de músicas y bailes que encontraron a lo largo del camino. Tal narración sirve como un antecedente fundamental para intentar dilucidar, hacia el final del escrito, el significado de la gira del grupo de música y danzas que llevaron Delia y Manuel a través de varios países de Europa y Asia entre 1956 y 1958. Ese viaje legendario constituyó un hito fundacional para una generación de músicos, cantantes y bailarines que más tarde fueron líderes indiscutibles en la preservación y renovación de tradiciones regionales. A través de anécdotas que ilustran el choque cultural que vivieron recorriendo mundos desconocidos, Zapata Olivella busca explicarnos cómo y por qué los tambores del Nuevo Mundo se aventuraron a despertar al Viejo Mundo.