«¿Alguna vez os ha pasado que, de golpe y porrazo, os dais cuenta de que la vida ya no sería la misma sin una persona? Pues a mí me pasa algo parecido, en este momento. Yo no sería la misma si él no hubiese llegado».
Carla Fortuny no cree que el amor esté hecho para ella.
Así que cuando en su primer día de prácticas en un bufete un desconocido la besa en el ascensor, intentará con todas sus fuerzas no enamorarse de él, aunque se lo ponga muy difícil. Y vaya si será difícil cuando es el abogado más atractivo con el que se ha cruzado y el más divertido y gracioso... un verdadero bombón.
Por si fuera poco, tendrá que lidiar con la chismosa de su madre, una escritora de novelas románticas algo alocada, y su mejor amiga Cayetana que mantiene un duelo a muerte con quien posiblemente sea el hombre perfecto para ella.
Hasta que Eric aparezca de nuevo y vuelva a perder los papeles, como siempre.