Cuando se juega con el destino; se gana o se pierde. ¿Conoces tú otra opción?
Mi mundo se convirtió en un caos. El cuerpo me pedía parar, pero mis ansias por vivir y el desafío que se me presentaba eran más fuertes que la razón. La verdad es que ni en mis peores pesadillas podría describir la factura que me vi obligado a afrontar.
No me gusta este tono dramático, yo no soy así. Mejor os pongo esa sonrisa de medio lado y os cuento los momentos divertidos y sensuales que he vivido.
Dos historias de amor contra el mundo. Dos vidas que convergen en una sola. "Me llamo Mario y esta es mi aventura".
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