En la alborada de la independencia americana, el Ejército Libertador cruza la imponente cordillera de los Andes, venciendo a las tropas del Gobernador español de Chile en la cuesta de Chacabuco. En el campo de batalla, el futuro Director Supremo del país, don Bernardo O´Higgins sanciona: «Este triunfo y cien más serán inútiles si no dominamos el mar». Bajo su inspiración Chile, la más pobre y atrasada de las antiguas colonias españolas, se autoimpone la titánica tarea de crear de la nada una Escuadra que dispute el control del océano Pacifico a España. Sin recursos económicos esta empresa parecía destinada a fracasar arrastrando al país a la derrota. En medio de esta lucha desesperada, un joven terrateniente pierde sus bienes y se ve reclutado a la fuerza como marinero de la naciente flota, iniciando un azaroso camino que poco a poco lo va comprometiendo en la causa patriota y transformando su mentalidad campesina en una pasión por el mar.