Sumerjete en un fascinante mundo que te hara pensar;
¡Coincidimos juntos en un momento del tiempo en que entraste en mí y ya nunca más saliste!
¡Sé que te esperaba!
¡Nuestras vidas se encontraron, y nos reconocimos a pesar del destiempo! ¡Tu vuelo y el mío, se volverán a unir algún día!
¡Vibras con los caballos como yo!, ¡te gusta su olor...! ¡A veces, te veo en ellos a través de sus ojos!. ¡Hueles a todo lo que vi en mi vida!. ¡Quisiera estar para siempre en este sueño!.
¡El destino te puso en mi camino, y él me puso también frente a ti!, ¡para que supieras, que alguien había nacido para amarte!
¡No importa ya, lo que haga, siempre estás en mí! ¡Puede pasar tiempo y más tiempo, pero yo, siempre te llevo en mi corazón!
¡Y te buscaré como un pequeño pájaro, luchando contra el viento! Y seguiré el camino, ese camino que siguen los que descubren que no hay claridad más grande, que la de desvestirse en letras y en letras aventurarse.
El día que me marché, Wakan Tanka me dijo: “Pequeño Pájaro, sólo quien no escucha nada de su existencia, ni lo que sea enigmático y misterioso, logrará sentir íntegramente sus relaciones con otro ser como algo vivo, y sólo él estará en condiciones de apurar por sí mismo su propia vida.
Aunque sientas el cansancio. Aunque un error te lastime. Aunque una traición te hiera. Aunque una ilusión se apague. Aunque el dolor queme tus ojos. Aunque ignoren tus esfuerzos. Aunque la ingratitud sea la paga. Aunque la incomprensión corte tu risa. Aunque todo parezca nada. Vuelve a empezar.
Si un hombre pierde algo, vuelve sobre sus pasos y lo busca concienzudamente, lo encontrará. Eso y no otra cosa es lo que hacen los indios.
Solo queda lo que damos Pequeño Pájaro, estate atento a cada ser que pase por tu vida y trátalo como único. Se tierno con todo ser que te encuentres, la ternura puede cambiar el mundo. Nunca olvides esto, y nunca te olvides de nosotros. Vuelve siempre que quieras, sabes que esta es tu tierra.”
Con lágrimas en los ojos me marché llevando en mi corazón a los Lakota.
Este diario es el reflejo de lo que viví durante los años posteriores en un mundo dominado por la sombra, un mundo en el que sobrevivir es lo único que importa, y muchas veces a cualquier precio.
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Indice
- Introducción
- Personajes
- Preludio
- La cueva de los caballos
- Las fuentes de la vida
- El espíritu de un caballo
- El bosque de los arboles gigantes
- El gran oso
- El clan de los Pottokas
- El susurro de los caballos
- Una hoja me acaricio
- El gran paramo
- Los hermosos y fascinantes Equus bas
- La yegua del arroyo
- Goiz la hija de la luz y el bosque de las estrellas
- Inyuni
- La princesa del bosque de las hadas
- Siete picos donde los ocultos valles esconden secretos largo tiempo olvidados
- Las yeguas de la luna
- La ciudad de la niebla
- Un tunel que me lleve a ti
- El manantial de la luna
- El unicornio
- El portillo que hay en el prado que está al lado del prado donde estaba la potrina
- Lluvia
- El sueño mas bello de todos los sueños
- La isla de los libros
- Salvaje
- Sobre el autor