Pippa de Lacey, huérfana y luchadora, se ganaba la vida en las calles de Londres gracias a su ingenio y a su talento como comediante. Metida en un buen lío por culpa de su afilada lengua, hubo de encomendarse a la clemencia del caudillo irlandés Aidan O Donoghue. Éste vio en Pippa un entretenimiento mientras esperaba audiencia con la reina Isabel, en cuyas manos descansaba el destino de su pueblo. Divertido al principio, iba a acabar obsesionado con la audaz y traviesa vagabunda a la que acogió bajo su protección. Su extraña alianza, precipitada e impetuosa, rebosaba deseo y encerraba la promesa irresistible de una vida que ambos deseaban desde siempre y que nunca habían creído poder conseguir.
- Portadilla
- Créditos
- Dedicatoria
- Agradecimientos
- Primera parte
- De los Anales de Innisfallen
- Uno
- Diario de una dama
- Dos
- De los Anales de Innisfallen
- Tres
- Diario de una dama
- Cuatro
- De los Anales de Innisfallen
- Cinco
- Diario de una dama
- Seis
- De los Anales de Innisfallen
- Siete
- Diario de una dama
- Ocho
- De los Anales de Innisfallen
- Nueve
- Diario de una dama
- Diez
- Segunda parte
- Diario de una dama
- Once
- De los Anales de Innisfallen
- Doce
- Diario de una dama
- Trece
- De los Anales de Innisfallen
- Catorce
- Diario de una dama
- Quince
- De los Anales de Innisfallen
- Dieciséis
- De los Anales de Innisfallen
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