"Una noche con Zoe" de Kate Hewitt. 5º de la saga.
El nombre de Zoe Balfour, la heredera ilegítima, estaba en boca de todos. Zoe viajó a Nueva York para recabar información sobre su familia biológica y allí se sorprendió a sí misma pasando la noche en brazos de un guapísimo desconocido.
Max Monroe, el poderoso magnate neoyorquino, sufría una pérdida de visión progresiva que lo había empujado a encerrarse en sí mismo. Una esposa y un hijo no entraban en sus planes.
¿Conseguiría Zoe acceder al corazón de un hombre que tal vez nunca pudiera ver a su propio hijo?
"El secreto de Annie" de Carole Mortimer. 6º de la saga.
Annie adoraba a su hijo y estaba empeñada en que viviera una infancia normal, alejado de la prensa que siempre acechaba a las hermanas Balfour.
Un encuentro casual la puso de nuevo en contacto con Luca de Salvatore, el guapísimo padre del pequeño.
Luca no sabía que tenía un hijo. Annie debía contárselo, pero él no era capaz de ver más allá de los escándalos y la fama de niñas mimadas de las Balfour.
¿Encontraría Annie la manera de hacer entrar en razón a Luca y unir así a padre e hijo?
"Bella y el jeque" de Sarah Morgan. 7º de la saga.
El jeque Zafiq Al-Rafid se puso furioso cuando su semana de soledad se vio interrumpida por Bella Balfour, la cual se había perdido en el desierto. Debía rescatarla, pero la obstinada heredera resultó ser menos agradecida de lo que él esperaba. Zafiq se sentía tentado de dejar a aquella niña frívola y mimada vagando por el desierto, pero entonces ¿dónde estaría el reto? Era lo suficientemente poderoso para domar a la rebelde belleza…
Sin embargo, cuando abandonaran el oasis, ¿dejaría atrás Zafiq el recuerdo de su desenfrenada pasión o anunciaría a su pueblo su inminente boda?
"El despertar de Olivia" de Margaret Way. 8º de la saga.
Después de que su inusitado comportamiento saltara a los titulares de los periódicos, la recatada Olivia Balfour había sido enviada muy lejos de casa, a trabajar para Clint McAlpine, un barón del ganado tan salvaje e indomable como su hacienda del interior de Australia. Y Olivia se llevó una sorpresa cuando él la informó de que tendría que estar completamente a su disposición.
Clint estaba decidido a ver más allá del remilgado exterior de Olivia. Y bajo el calor del sol australiano, iba a disfrutar desabrochándole todos y cada uno de los botones.