Kane Lindley era cliente habitual del restaurante en el que trabajaba Shannon; así que cuando la despidieron por culpa de un accidente, él acudió en su ayuda y le ofreció un empleo.
Además de ser su secretaria, Shannon pronto se encontró cuidando de la hija de su apuesto jefe... y después él llegó a pedirle que se fuera a vivir con ellos dos. A partir de entonces, Shannon tuvo que hacer un tremendo esfuerzo para luchar contra la atracción que sentía por Kane y por dar una imagen de empleada eficiente y responsable... Hasta que él la tentó a dar rienda suelta a toda la pasión contenida que sentían...