Aburrido de su vida de millonario, Richard Darcy Kristoff decidió aceptar un desafío: vivir durante un mes con unos completos desconocidos sin poder utilizar ni su nombre ni su fortuna. Así pues consiguió un empleo de capataz en una granja de caballos dispuesto a pasar cualquier prueba... pero no se había preparado para enfrentarse a la increíble belleza de Silver Braybourne, la hija de su jefe.
El futuro de Silver dependía de los caballos y de su habilidad para ganar. No estaba dispuesta a dejar que nada se interpusiera en su camino, y mucho menos la arrogancia del nuevo capataz, que era demasiado sexy para hacerle frente. También podría dejarse llevar por la tentación una sola vez y después centrarse en su futuro. Lástima que una sola vez no fuese suficiente...