Madison Wainright era una mujer sensata que sabía que debía ocultar lo que sentía por su amigo, el atractivo Luke Marchetti. Pero una noche, Maddie perdió el control... y la virginidad entre los apasionados brazos de Luke. ¡Y se quedó embarazada!
Con un pequeño en camino, Luke se prometió a sí mismo que se casaría con la joven abogada. Entre tanto, intentó convencerse de que seguían siendo solo amigos y que aquello que sentía estando con ella era algo... platónico. Sin embargo, tuvo que admitir que cada vez tenía más razones para convertirla en la señora Marchetti.