Nunca fue buena idea mezclar los negocios con el placer…
Jake Sorenson era un célebre playboy y un productor musical de primera, pero cuando se trataba del trabajo nunca sucumbía a la tentación, ni siquiera cuando tomaba la forma de una belleza como su último descubrimiento, Caitlin Ryan.
Ella, por su parte, estaba decidida a concentrarse en la música, pero jamás había conocido a un hombre tan imponente como Jake, y el deseo que sentían el uno por el otro no tardaría en ir en aumento. Tras probar las mieles de la rebelión, parecían estar a punto de infringir las reglas más estrictas…