Clayton McKinley era el tipo de hombre sobre el que las madres advertían a sus hijas. Con su piel bronceada por el trabajo al sol y una sonrisa que hacía temblar a las mujeres, ninguna podía resistirse a sus encantos. Lucy Warner era una mujer independiente y cariñosa que había decidido darles a sus hijos adoptivos la oportunidad de empezar de nuevo en Cable Creek. No había contado con que su atractivo vecino iba a sembrar la confusión en su vida al provocarle sueños a los que no creía tener derecho. Pero, cuando surgieron los problemas, Lucy encontró en los brazos de Clayton el refugio y la ayuda que tanto necesitaba. Sin embargo, el verdadero milagro sería que aquella mujer luchadora consiguiera conquistar el corazón del soltero más solicitado...