La relación de Vicky con Max Forbes, su nuevo y atractivo jefe, tenía que mantenerse en lo estrictamente profesional, ya que él jamás debería descubrir su secreto: su hija Chloe.
Incluso después de pasar con él una noche de pasión, Vicky continuaba manteniendo su vida privada al margen... hasta que Max se encontró cara a cara con Chloe y su secreto salió a la luz. La pequeña era exacta a su padre, el difunto hermano de Max. Este insistió inmediatamente en darle a la niña el apellido Forbes... aunque eso significaba tener que casarse con su secretaria.