Solo fue un beso, destinado a librarse de un pretendiente no deseado. Y después, Gabriel Gannon le pidió a Bobbie Fairchild que se hiciera pasar por su prometida para conseguir la custodia de sus hijos. Desde luego, ella no tenía que fingir la atracción sexual que sentía por ese padre entregado. Y ahí precisamente radicaba el problema.
Gabe no podía olvidar el beso de la inquilina de su abuela. Sabía que pedía mucho, pero ella hacía que volviera a creer de nuevo en el amor. Ahora solo le quedaba convencerla de que aquella era su oportunidad de un nuevo comienzo…