Una seducción sin remordimientos…
A Bastiaan Karavalas le encantaba la emoción de la caza. En aquella ocasión, su presa era la tentadora Sarah Fareham. Desgraciadamente, aquella seducción no sería solo por placer. Ella representaba una amenaza para su familia y debía ocuparse de ella.
Sarah soñaba con convertirse en cantante de ópera, pero tenía que ganarse la vida como artista de un club nocturno, superando sus inhibiciones y ocultándose bajo el sensual personaje que representaba en el escenario, Sabine Sablon. Sabine se convirtió en su única defensa contra el sugerente acoso al que la sometía Bastiaan…