El tocólogo Alec Rostrevor había dado un paso muy arriesgado: se había trasladado a vivir con su pequeño a miles de kilómetros para casarse con la matrona Erin Gray...
Cuando todo parecía ir a la perfección, el hijo de Alec cayó gravemente enfermo y tuvieron que suspender la boda. Para colmo de males, apareció la ex mujer del atractivo doctor. De pronto, Erin tenía la sensación de que iba a perder tanto al pequeño al que ya quería como a un hijo, como al hombre con el que estaba a punto de casarse...
Pero Alec ya había perdido a Erin dos años antes y no tenía la menor intención de permitir que eso sucediera de nuevo.