El beso que derritió su corazón…
Desde la muerte de su esposa, el corazón del arquitecto Brendan Grant era impenetrable. Hasta que un gato enfermo lo llevó hasta la puerta de Nora Anderson.
Nora era conocida por reparar el sufrimiento de toda clase de criaturas y Brendan empezó a preguntarse si sus habilidades curativas funcionarían también en personas. Sentía que el tiempo que estaba compartiendo con ella y su sobrino huérfano estaba haciéndole bajar la guardia. Pero Nora era como una leona, decidida a proteger la nueva vida que había construido para ella y su sobrino, y no estaba dispuesta a permitir que nadie traspasara la puerta.