Tendría que superar la tentación que suponía estar atrapada con un hombre tan sexy.
Marigold estaba deseando pasar las fiestas en la casa de campo de sus amigas... ¡sin un solo hombre a la vista! Pero una lesión en un tobillo la dejó al cuidado de su arrogante vecino, el guapo cirujano Flynn Moreau. Flynn se hizo cargo de todo e insistió en que Marigold se quedara con él. Y allí se encontraron pasando las Navidades los dos solos, en aquella enorme casa, mientras la nieve caía incesante al otro lado de la ventana. Una tormenta casi tan fuerte como la atracción que había surgido entre ellos...