Aún en Britania, Quinto Licinio Cato ve la alegría de su ascenso a centurión empañada por una misión casi imposible: convertir a una tribu de bárbaros, los Lobos, en una unidad al servicio del ejército romano que deberá cubrirle las espaldas en su avance por el interior del país. Los infructuosos intentos por dotarlos de disciplina, pese a la ayuda de Macro, darán pie a divertidas escenas, pero hay poco tiempo para las bromas cuando una turbamulta de salvajes se dispone a atacarles.
La presencia de los romanos en Britania es un aspecto de la historia antigua poco tratado hasta la fecha en novelas históricas, y la obra de Scarrow cubre perfectamente esta carencia.
- Portadilla
- Créditos
- Dedicatoria
- Agradecimientos
- LOS LOBOS DEL ÁGUILA
- Imágenes
- Organización de una legión romana
- Capítulo I
- Capítulo II
- Capítulo III
- Capítulo IV
- Capítulo V
- Capítulo VI
- Capítulo VII
- Capítulo VIII
- Capítulo IX
- Capítulo X
- Capítulo XI
- Capítulo XII
- Capítulo XIII
- Capítulo XIV
- Capítulo XV
- Capítulo XVI
- Capítulo XVII
- Capítulo XVIIII
- Capítulo XIX
- Capítulo XX
- Capítulo XXI
- Capítulo XXII
- Capítulo XXIII
- Capítulo XXIV
- Capítulo XXV
- Capítulo XXVI
- Capítulo XXVII
- Capítulo XXVIII
- Capítulo XXIX
- Capítulo XXX
- Capítulo XXXI
- Capítulo XXXII
- Capítulo XXXIII
- Capítulo XXXIV
- Capítulo XXXV
- Capítulo XXXVI
- Capítulo XXXVII
- Capítulo XXXVIII
- Capítulo XXXIX
- Capítulo XL
- Capítulo XLI
- Nota histórica