Sobrevivió, a un coste muy alto, transformándose en un ser violento y controlador.
Marcado por la muerte violenta de su padre, Andrés es arrojado a una vida de adulto que lo aleja de lo que le es familiar: el mary la selva.
Como no puede recuperar el imperio del contrabando construido por su padre, acepta ser piloto de un marimbero de Santa Marta. Y al ver que no asciende en la red a la que pertenece, trata de manejar la frustración con amoríos en los que sí tiene el control.