La amenaza real no proviene del exterior.
«No estaba escapando de la peste negra, solo necesitaba un lugar donde reagruparme para enfrentarla con el mayor margen de éxito posible. Blandir mis conocimientos de alquimia era imperativo, así como forjar, desde los rincones más insospechados del reino, nuevas alianzas.
»La muerte se cierne sobre el continente y desentrañar sus secretos es posiblemente la única manera de contrarrestarla, como un espía que se infiltra entre las filas del ejército enemigo debo actuar. Solo espero que mi fascinación por este enemigo en particular no me haga cuestionarme mi verdadera misión.»