Escribo desde el silencio, que es faro.
Del silencio nació la necesidad de convertir el dolor, la felicidad, el odio, el amor, la pasión y la nostalgia en poesía. Aquel océano nuestro es la luz desde el fondo del alma, es la hoja que se desliza por el viento hasta encontrar su lugar, es cohabitar con la ausencia y convertirla en faro.
Este libro reúne todo aquello que, con la palabra, logra desprenderse de su significado. Porque sobre el lapicero se terminan las lágrimas que alimentan la tierra y se desvanecen en el océano. Porque todos y cada uno de nosotros tenemos inmensos y eternos silencios de los que hacer brotar la poesía.