Olvidar algunos recuerdos y recordar algunos olvidos.
En esta obra, los acontecimientos navegan entre las dos caras del progreso: la de la corrupción generalizada y la de la huella indeleble de un amor que sobrevive después de su colapso inicial.
Se trata de la imagen retrospectiva a un doble recuerdo imborrable: el del escenario gris de un país tras un conflicto civil, junto al dolor sombrío, que un suceso de un poder colosal y centro de los avatares de los protagonistas provoca en unas humildes gentes de vida apacible.
Es el retrato de una generación que hereda las ruinas de una guerra y pronto los escombros de una dictadura, a través de personajes que intentan abrirse paso fuera de convencionalismos e imposiciones, con la vida política en la intimidad de las familias.