Se puede escapar de muchas cosas en la vida, pero nunca de nuestra esencia.
Es sábado por la mañana y la ciudad de Guanajuato comienza a despertar, recuperándose y despejándose de una noche lluviosa, cuando se descubre el cuerpo inerte, húmedo y frío de un estudiante en la parte más alta de las escalinatas del edificio central de la universidad. Los oficiales de policía no lo saben, pero este es el primer asesinato de una serie de varios más que ocurrirán en el transcurso de los próximos días.
Conforme los cuerpos van apareciendo en diferentes puntos de la ciudad, también aparece junto a ellos un grito expreso de ayuda. Las señales son gráficas y cada vez más claras. ¿Pero quién está pidiendo ayuda, acaso lo hace el mismo asesino? Sí, el asesino va dejando huellas para que lo encuentren, ya que él mismo quiere terminar con todo esto y se ha dado cuenta de que esa es la única forma de concluir con las muertes en su entorno, así como con lo que sucede con su cuerpo.
La trama de la historia lleva a los diferentes protagonistas a lo largo de distintos puntos de la histórica y colonial ciudad de Guanajuato y sus alrededores, así como por diferentes leyendas que le dan un sabor único a este lugar.