Teniendo en cuenta que el 80% del éxito personal o profesional está relacionado con la inteligencia emocional, llama la atención lo poco que se ha tratado este tema hasta hace apenas unos años. Con la teoría de las múltiples inteligencias se dio el pistoletazo de salida de un nuevo pensamiento, dejando de encasillar como inteligentes solo a las personas con aptitudes lógico-matemáticas o lingüísticas y abriendo mucho más el abanico hacia otras capacidades y, entre ellas, a la llamada inteligencia emocional.